Solo porque esté envejeciendo no significa que deba dejar de cuidar sus dientes o visitar al dentista regularmente. De hecho, puede haber una necesidad aún mayor de cuidar sus dientes por las siguientes razones:
- A medida que envejece, la boca pueden producir menos saliva, lo que significa que parte de su acción natural de limpieza se puede perder y puede llegar a ser muy ácida, lo que causa más deterioro.
- Los medicamentos también pueden hacer que la boca esté más seca.
- Las encías se encogen y exponen nuevas áreas de los dientes a una posible infección o caries.
- Las dentaduras postizas pueden no quedarle tan bien como antes debido a cambios en las encías y los huesos de la mandíbula.
- El riesgo de cáncer oral es mayor.
Los dientes pueden durar toda la vida si se los cuida. La opción más eficaz es cepillarse los dientes. Cepíllelos por la mañana y otra vez antes de acostarse por la noche. Use un cepillo suave y cámbielo cada 6 meses. Preste atención a la línea de las encías al cepillarse. También cepillar el paladar y la lengua suavemente ayudará a eliminar los gérmenes y prevenir el mal aliento. Lo mejor es cepillarse después de cada comida. Si solo se puede cepillar una vez al día, lo mejor es hacerlo antes de acostarse. Los cepillos de dientes eléctricos pueden ser muy útiles si tiene artritis.
Pídale a su higienista dental que le muestre la forma adecuada para cepillarse los dientes.
